En Los 33, nos gusta trabajar con los mejores ingredientes. Buscando una sal que cumpliera con nuestros estándares de calidad y filosofía, descubrimos Ancestral, y desde entonces nos ha encantado trabajar con ellos. Creemos que cada detalle importa cuando buscamos la excelencia en nuestras recetas, y aunque pase desapercibido, la calidad y la cantidad de sal en cada plato marcan la diferencia.

Uso sal ancestral para las carnes, siempre crudas. Me gusta mucho porque noto que es una sal que realmente respeta el producto; no domina, sino que complementa y realza el sabor sin dominar el de la carne. Permite sazonar sin miedo. Creo que al usar una buena sal, se realzan los ingredientes al máximo, sin ocultar ni arruinar el producto que tanto nos esforzamos por obtener.

La cocina vasco-francesa es sencilla, de sabor sutil y delicada. No caigamos en la monotonía; sazonemos con estilo. Con la sal de manantial ancestral, realzo verduras de la huerta, guisos y asados a la parrilla; condimento frutas con sus salmueras e incluso la uso para dar el toque final a mis pasteles de café. ¡Es maravillosa!

En Latxaska Etxea, creemos que la calidad es fundamental, por eso la mejor sal del mundo es imprescindible en nuestro restaurante. La Sal Ancestral es un producto natural, lleno de personalidad y tradición, que aporta un toque único y crea una explosión de sabor en cada plato.